En ocasiones es un poco difícil saber cómo iniciar algo y creo que en esta ocasión un hola puede ser de gran ayuda.
Hola!, mi nombre es Ana Gabriela Villegas y a través del siguiente texto quiero compartir contigo algo que me ha marcado hasta el día de hoy, no solo de una manera literal sino también figurada. Lo que estoy a punto de contarte viene desde mi experiencia y de los resultados que obtuve al intentar terminar con mi vida, antes de que sigas, es importante que sepas que lo que te voy a escribir no es algo que tenga como objetivo incitar estas acciones o algunas otras que puedan ponerte en peligro, sino por el contrario, si es que necesitas ayuda por favor no dudes en pedirla.
Para continuar quiero mencionar que en estos momentos yo tengo 25 años, me encuentro a punto de terminar mi licenciatura y me encuentro en silla de ruedas (lo de la silla de ruedas será muy relevante a lo largo de lo que quiero compartir contigo hoy). Cuando tome la decisión de terminar con mi existencia en este mundo, yo me encontraba en un estado que podría denominarse psicótico, por tanto puedo decirte que no sabía que había saltado hasta que mi cuerpo choco con el camellón.
La decisión que tome fue una decisión que hasta ahora me ha costado grandes cosas, pero que me ha enseñado otras tantas, sobre todo el saber pedir ayuda y poder recibirla sin sentirme en deuda con quien me la da, claro está que en todo este proceso de al menos un año y medio, mucha de la ayuda que he recibido ha sido de manera psicológica, psiquiátrica y médica, debido a los grandes daños que me cause.
El día 14 de abril del año 2023 decidí que sería una gran solución a mis problemas, mis sentimientos y sobre todo al dolor que sentía en ese momento, saltar de un puente para poder escapar y poder descansar de todo lo que me atosigaba. Aunque no lo creas, esta decisión no fue sencilla y para que se pudiera tomar tuvieron que pasar muchos años, pero en ocasiones algunas personas solo necesitan un pequeño instante para que esta decisión sea tomada.
Desde mi infancia sabía que algo no estaba bien en mí y claro muchas cosas que sucedían en mi alrededor no ayudaron mucho, crecí creyendo que realmente era una carga, que no era aceptada ni querida por mi familia, que todo lo que me rodeaba era negativo para mí y que en ningún lugar iba a poder encajar por mi carácter, mi personalidad y las explosiones recurrentes que tenía sin medida alguna.
Por tanto, gracias a que no me he sentido parte de algún lugar a lo largo de mi vida y que he tenido que lidiar con emociones, pensamientos y acciones que me han hecho estar cada vez más en el fondo de un abismo, es que he decidido crear este espacio donde pretendo poder ofrecer un lugar seguro para muchas otras personas que no se sienten parte de ningún lugar y que cada vez se encuentran tan inmersos en esos pensamientos suicidas que día con día se presentan.
Hace un año yo me encontraba en una situación que me provocaba mucho dolor y que aumentaba todo lo que se había acumulado durante 23 años de vida, sonara un poco ilógico que siendo estudiante de psicología mi situación empeorara en lugar de buscar las herramientas y apoyo necesario, pero si puedo decirte algo, como persona no sabía que debía pedir ayuda porque no sabía que necesitaba de ella, las sensaciones y emociones eran demasiado intensas y sobre todo inmensas. Me sentía demasiado culpable, triste, pesada, no tenía la intención de lograr algo más allá de lo que en esos momentos estaba ocurriendo en mi vida, sin embargo, ahora puedo decirte que si bien no se han resuelto los problemas que tengo, mi perspectiva ha cambio y aunque se que realmente la vida no es bonita ni que la felicidad esta presente todo el tiempo, se que puedo moldear y crear las oportunidades que quiero.
La motivación de querer hacer las cosas para poder obtener las metas que quiero es algo que hace mucho había perdido pero que ahora tengo de vuelta, así como una familia que nunca me imaginé que tenía en esos momentos y que ahora puedo ver realmente lo importante y amorosa que es con todos los que formamos parte de ella.
Lamento que las cosas tuvieran que pasar de esta manera para que realmente yo pudiese ver las cosas desde un punto de vista diferente, por ello si hay algo en lo que necesites apoyo no dudes en pedirlo, realmente no sabes quien esta al pendiente de ti y que en realidad desea poder ayudarte en lo que necesites sin esperar algo a cambio.
Y antes de despedirme, ¿recuerdas la silla de ruedas?, bueno esa será una historia que merece su propio espacio, así que espero tenerte por aquí en mi próximo blog, para hablar más acerca de lo que aun se cree no debería hablarse.
Comments